El pastoreo y la Dula


 Parideras
Pastoreo
Fotos Antonio Labarta

Teniendo una conversación con D. Pedro Abad Doñate, que fue dulero, me percaté de cual fue su cometido. A primera hora de la mañana, con una caracola, daba la señal y todo el pueblo acercaba a la plaza de la Iglesia (también conocida como la plaza de la balsa) a sus animales que estaban libres de trabajo. El dulero trasladaba a los machos, yeguas, vacas y a sus crías al prado, donde pastaban hasta el atardecer. A la hora del retorno, los dueños recogían su ganado en la plaza,  después de que de que en dicha balsa todos los animales  saciaran su sed.
En verano era muy corriente encontrar niños y niñas al cuidado de algún cordero. El motivo de este trabajo era el engorde, el cual en su día serviría como muestra del pago que la familia adeudaba a la carnicería. La contabilidad de las compras se hacía en  “TARJADERA” tal pieza consistía en un listón de madera al cual se le marcaban unas muescas según el coste de la compra.
Cabe destacar, por tanto, que el “TRUEQUE” era el sistema más corriente usado como forma de pago. 

                                                    LA DULA
 

FOTO. ANDRÉS GINÉS PARICIO

FOTO. MARIBEL SIMÓN